Quién no estaría dispuesto a dejarlo todo atrás para mudarse a la playa y vivir
despreocupadamente, mantenido por subsidios del gobierno griego. Esto es, en pocas
palabras, el sueño de todo joven en busca de su siguiente aventura.
Anticitera, una pequeña isla griega se está quedando desolada con una población de
aproximadamente 50 habitantes. Esta alarmante depuración del territorio ha llevado al
gobierno de Grecia a actuar y lanzar una iniciativa para repoblar y revitalizar el
territorio. Esta propuesta consiste en incitar a potenciales residentes a mudarse a ella a
cambio de un hogar y un salario de 500 euros mensuales.
Esta oportunidad va dirigida principalmente a familias griegas con el propósito de traer
niños y construir futuros. Sin embargo, es una convocatoria abierta globalmente. Para
gran decepción de los que nos emocionamos con la idea de vivir de forma sabática,
dicha convocatoria ha sido cerrada al elegirse a 5 familias que se reubicarán de forma
permanente.
Fuera de que te paguen por el simple hecho de mudarte a Anticitera, al ser una isla con
tan pocos habitantes es muy probable que sea un lugar en donde no haya mucho por
hacer y eventualmente vivir ahí se torne monótono y aburrido. Además, no se menciona
la costa más cercana queda a 2 horas por barco, y que para llegar a la gran porción
anexa al continente europeo toma 4 horas.
Visto de forma objetiva, debe de haber una razón por la que los previos residentes de
la misma hayan decidido desertar. Hay una certeza al entender que para desarrollarse
uno queda limitado por las longitudes que puede recorrer, y en este caso no son del
todo extensas. Mientras por un lado para jóvenes extranjeros suena como una gran
oportunidad, para otros representa un anclaje a la tierra que tocan sus pies.